sábado, 16 de febrero de 2008

Preguntas Frecuentes


¿Quién escribió la carta?

Beatriz Santiago Muñoz, artista. Le circulé el texto a unas 3 personas quienes a su vez, sugirieron, quitaron, añadieron, corrigieron y después firmaron la carta. Una de esas personas, Rosa Irigoyen, le hizo cambios sustanciales a la carta. Le circulé la carta a unas 30 personas. 22 la firmaron, algunos de ellos también sugirieron cambios.

¿Cómo surgió la idea de escribir una carta abierta?
Unos días después de que el MAC hiciera su llamado a la marcha, recibí un email de un Comité de Apoyo Condicionado [Grupo formado a raíz del llamado a una marcha y mayormente compuesto por estudiantes de arte de la EAP, Sagrado Corazón y UPR. Sus portavoces son Abdiel Segarra, Mariel (Nani) Álvarez y Nora Maité Nieves.]. Sus críticas, o más bien las preguntas que planteaban eran pertinentes, pero en mi opinión eran sólo el efecto o los síntomas de un problema con raíces más profundas. Para leer esos comunicados del CAC, puede ir a este sitio: http://www.facebook.com/profile.php?id=1028114082

Asistí a varias reuniones, pero decidí no unirme al comité. Soy alérgica a los Comités, punto. Asistí también a un foro en el MAC en el cual opiné sobre los problemas de la institución, puntualizando la irrelevancia de la institución al arte actual.

Los portavoces del CAC leyeron su comunicado, e hicieron preguntas importantes. La reacción de la mesa y del público, fué, básicamente despachar los reclamos como una cuestión "generacional". "Nuestro historial habla por si sólo". "Jamás hemos recibido comunicación alguna sobre estos temas", etc...esas fueron algunas de las contestaciones que ofreció la Dirección.

Precisamente de ese último comentario sale la necesidad de escribir una carta que sea pública, que no se pueda borrar del récord.

(La Dra.Somoza hizo el mismo comentario durante una reunión con los portavoces del CAC, a la cual asistió Teo Freytes en calidad de documentador. Pueden escucharlo aquí en el site de Teo http://msa.msa-x.org/

Después de tener 20 firmas, entregué la carta personalmente al MAC, se la envié a Mario Alegre Barrios de El Nuevo Día, a Jorge Rodríguez y a Conboca y Repuesto, dos publicaciones cibernéticas frecuentadas por artistas locales. Con mi permiso, el Comité de Apoyo Condicionado también la subió a un site de internet para recoger firmas abiertamente. Allí firmaron más de 250 personas. En una semana cerramos la lista.

¿Porqué hacer la carta pública? ¿No hay canales para resolver esto desde adentro de la institución?
Como dice la carta, muchas personas, de distintas maneras, han tratado de cambiar el rumbo del MAC, desde adentro (junta, comités, curadores), desde al lado (artistas o curadores) y desde afuera. Aparentemente, ninguna de ellas cuenta como "comunicación". La Directora Ejecutiva dice que jamás se le han hecho estas críticas. Esto simplemente no es cierto. Se han hecho de tantas maneras que la comunidad artística ha dejado de asistir al Museo, ha dejado de proponer, ha dejado de participar, se ha dado por vencida.

Así que decidí escribir la carta y circularla entre un grupo de artistas, curadores y otros trabajadores culturales, un grupo multigeneracional y de diversos espacios del arte contemporáneo, para señalar que esto no es un problema de generaciones, ni de medios o prácticas, ni de disciplinas.

¿Porqué ahora cuando la institución necesita fondos para operar?
¿Cuando hubiese sido un buen momento? La insitución siempre va a necesitar dinero y siempre ha operado desde una posición más o menos precaria. El salario de la Directora Ejecutiva ronda los $35,000 anuales. Aunque este es el primer momento en que sus problemas presupuestarios se presentan como una crisis públicamente, este es un problema que lleva agudizándose desde hace rato.

¿Cómo puede un grupo de artistas estar en contra de más fondos para un proyecto cultural?
Cuando el proyecto cultural es uno plagado de problemas y que no representa adecuadamente el arte contemporáneo que dice representar, esto es un gran problema para los artistas y para la cultura en general.

¿El MAPR, el ICP y otras instituciones culturales sufren de los mismos males, en mayor o menor grado, porqué sólo enfocarse en el MAC?
Vamos por turno. En mi opinión el MAPR tiene unos problemas aún más graves. El ICP---basta ver la manera en que se distribuye sus gastos operacionales vs el presupuesto de programación para ver la magnitud del problema. No puedo ver tan claro cuales serían las soluciones a esos 2 Titanics. Si alguien tiene la contestación o el tiempo para escribir la carta abierta de 10 páginas que eso tomaría, por favor, meta mano.
Pero sugiero que tratemos de convertir el MAC en un modelo de lo que necesitamos y teniendo ese ejemplo, y esa experiencia, quizás surgirán las ideas y las estrategias para bregar con los problemas mayores.

¡Esto es una conspiración orquestada por el MAPR!
Existe una teoría conspiratoria de que yo personalmente, tengo un plan para reglarle la colección del MAC al MAPR. Tiene algo que ver con que el MAPR es el museo "penepé" y el MAC el "popular".

En un foro que hizo el MAC hace un par de semanas sugerí que se donara o prestara indefinidamente la colección del MAC al MAPR o al ICP, otras instituciones del país que mantienen colecciones. Este comentario que hice sobre la colección fué controversial.

Sugerí que se donara la colección (al mapr o al icp, recuerdo que dije cualquiera de los 2). Lo dije en el espíritu de quitarle al MAC la carga de mantener una colección permanente. Tengo la aptitud para cambiar de opinión cuando alguien me convence. Y aunque sigo pensando que no tiene nada de malo concentrar recursos de preservación y adquisición en una sola insitución museística del país, no voy a insistir en algo que no tiene consenso. Y casi tan rápido como se me ocurrió la idea, me di cuenta que eso era un revolú tan grande que no se debería incluir en la carta. Y ya, kaput, end of story.

Lo que no entiendo de la teoría conspiratorial es a quien beneficiaría que 250 artistas, curadores, estudiantes y dos o 3 coleccionistas se pongan de acuerdo para arrelglar un museo, si no al museo mismo.

¿No es esto un quítate tu para ponerme yo? ¿No hay muchos intereses creados para salir bien de esto? ¿Y si lo que viene es peor?
¿Que si hay intereses? No lo dudo. Entre los que firman y los que no firman también. Pero yo no puedo dejar de comer vegetales porque Pinochet haya sido vegetariano. ¿Que si puede ser peor? Todo es posible en la vida. Puede pasar que en vez de hacer lo que pedimos, crear un grupo, que la junta decida simplemente seleccionar un nuevo director entre entre los candidatos que se les ocurra, o que pongan a un dentista de director como hizo un año el ICP. Eso puede ser peor, es cierto.

Pero yo creo en la posibilidad real e inminente de que un cambio en la dirección y un junte de mentes abiertas y experimentadas puede crear el museo que queremos y necesitamos.

For the record, yo personalmente, pienso que se tiene que hacer un search AMPLIO y que incluya candidatos de fuera de PR cuando llegue el momento de seleccionar un nuevo Director Ejecutivo.

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